Identificar y evaluar el potencial de inclusión laboral de personas con discapacidad en la empresa, con el fin de establecer los ajustes razonables necesarios en términos de políticas de gestión humana, cultura y procesos.

Esta fase tiene como objetivo llevar a cabo el
plan táctico que permita iniciar los procesos de pre y selección, contratación e inducción de personal que
cumpla con el perfil requerido por la empresa y definido por Arcángeles desde el componente de funcionalidad. De igual forma, generar espacios de sensibilización en torno al paradigma de derechos y discapacidad, apostando a la construcción de una cultura organizacional inclusiva.

Una vez se ha realizado el proceso de vinculación laboral, se realiza el acompañamiento
durante el periodo de prueba (dos meses) inicial
de acuerdo a las políticas de la empresa y a la necesidad de seguimiento de la persona vinculada y la organización. Este acompañamiento es de tipo ocupacional y/o psicosocial según la necesidad o requerimiento por parte de la organización o del empleado.